NIÑO: - Barcelona, jueves ... o viernes, jueves... hoy.
Queridos...Reyes Magos...
Apreciadas Altezas Reales....
Muy señores míos, creo que este año he sido bueno, creo que sí, ¿no?, y entonces me gustaría que me trajesen una consola de videojuegos, o no, mejor un ordenador pequeño..., no, una batería, sí, no..., o un piano eléctrico...o cualquier cosa de música, sí, no..., mejor algo de montar, un lego o..un mecano, sí,no, una caja de lápices de colores, sí, definitivo..., una caja de...¡Una tabla de surf de las pequeñas! Ya está, una tabla de surf azul...o roja..o con un dibujo..., o un cachorro, no, un perro no, que hay muchas razas y no es fácil escoger...,un hermanito o una hermanita...o un hamster. ¡Eso, sí!, un hamster marrón...o blanco...,marrón...,blanco, y así,si no me gusta lo puedo teñir. Un hamster. O un poney, el del año pasado que no me pudísteis traer. Sí, un poney...¿No? Sí, un poney...Gracias.
Posdata. No, mejor la consola de videojuegos. Si cambio de opinión a última hora, ¿dónde puedo enviar la carta?
Es una obra que me trajo mi hijo ayer del instituto, es de Paco Mir (miembro de Tricicle) , y me impactó tanto, que aquí la dejo para su reflexion sobre consumismo, sobre educacion, sobre padres, sobre madres, sobre endeudamiento, sobre materialismo, sobre ecología, en fin, sobre la vida.
Que lo disfrutéis.
10 comentarios:
Este niño es la explicitación más obvia de una sociedad que requiere del consumo para encontrar su identidad. Normal viene de norma y lo de este niño es muy normal. A esa edad el niño no está del todo formado, por ello no sabe en realidad que quiere consumir. Un sesudo médico de vuestros hospitales si sabe que quiere un cochazo, ganado con su trabajo y las tajadas ignominiosas que les da cualquier laboratorio medico. Él si está mas formado. Pero en realidad, ambos, sesudo médico y niño caprichoso, responde a los mismos estímulos: mi identidad se genera a partir de mi capacidad de consumo; y eso debe quedar meridianamente claro: la personalidad de algunas personas está mas condicionada por su afán de consumo que por la responsabilidad social de su quehacer.
Me gustaría llamar la atención sobre este último tema: la responsabilidad social de un trabajo en la sanidad -ayudando, consolando a los que no están bien por razón de enfermedad o accidente- y como siente cada uno individualmente ese maridaje con su profesión.
Se que algunos se sentirán acreedores de recompensas sociales -y tendrán su particular carta a los reyes magos de carrefour- pero otros -en la medida que su educación se lo permita- se sentirán recompensados con su trabajo.
La sanidad es una profesión donde estas cosas se ven de manera preclara: estáis al servicio de los demás, no a la espera de uso de símbolos de status en reconocimiento de logros sociales hueros.
oh! que buena!! sin duda alguna invita a una profunda reflexión...
Desgraciadamente esta sociedad está siendo así de consumista, yo misma, a veces, demasiadas diría yo, soy víctima de este consumismo. bESOS, muy buen post
Estamos creando monstruos y cuando nos demos cuenta de todo el mal qeu hemos hecho ojalá no sea demasiado tarde.... ojalá..
Un beso!
Querida colega.
Tu crees que de aqui hasta los Reyes Magos, cambiara de oponión?
Saludos
David:una reflexion profunda y gongoriana la tuya, sí.
Nuria: solo la carta ya es reflexión.¿Qué querrá en realidad?
Fini: no debemos de olvidar que los mayores tambien nos vemos reflejados en la carta, si no, de qué viven las agencias de viajes, los concesionarios de coches y la teletienda, por ejemplo?
Zanzara: los monstruos ya están ahí y somos todos. estoy contigo en que ojalá no sea demasiado tarde.
Dr. Mikel: Pues no había pensado en eso... pero supongo que unas 300.000 veces más, si es que la carta no la dirige entonces a Papá Noel, a Zapatero o al mismisimo Buda.
Hola!!
Los niños de hoy en día...ya no saben lo que quieren, esstán tan inmersos en este mundo capitalista. Cuando dice: un hermanito o hermanita ... o un hamster, es cuando se me cae lo que no tengo al suelo.
En fin, hemos llegado hasta este mundo y ya veremos como se soluciona.
dios que buena!!!!!
Esa carta no es más que el reflejo de la sociedad actual que se refugia en el consumismo para encontrar su felicidad.
Da mucho que pensar...
un abrazo
-javi-
Un poco fuerte, sip!
Pero haciendo de abogadillo del diablo... ¿qué niño sabe realmente lo que quiere?.
Yo aún me recuerdo a mí misma escribiendo la carta al niño Jesús (en Venezuela es él el que trae los regalos) tutelada por mis padres porque si no, no terminaba nunca.
No le daría yo un sentido más profundo que pensar en lo graciosos que son los niños con sus indecisiones y pensamientos inocentes como pedir a los reyes un hermanito o hermanita.
Igual es a nosotros a los que nos falta un poco de inocencia para reirnos de los pequeños detalles.
Talim: a mi lo del hamster me recuerda a lo de "podríamos hacer un viaje o tener otro hijo".
Javi: toda la razon, el poseer cosas para realizarse como individuo.
Pensadora: pues, mirandolo así...todos hemos escrito cartas como esta, lo grave es cuando de mayor todavia las seguimos escribiendo.
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