lunes, 28 de septiembre de 2015

Sobre agujeros de gusano, avatares y videojuegos






Relato para insomnes a manos de una insomne desesperada. 













No podía dormir, pensaba en lo acontecido a lo largo del día, duro día. 
Cogió la tablet , ya en la soledad del cutre catre y repasó la prensa independiente, como era habitual en las escasas noches improductivas que a veces se le presentaban. 
No podía estudiar, no podía pensar, incluso le costaba mantenerse lúcida.  
Elecciones Cataluña , Copa Intercontinental de Baloncesto, crisis de los refugiados ...  ¡ Que hartura ! 
Reparó en un cuadradito a la izquierda de la pantalla que emitía destellos intermitentes, un anuncio : " Viaje a través de un agujero de gusano" nuevo lanzamiento de Nintendo. 
No solía pararse a mirar anuncios y menos de ese tipo, pero el día había sido fatídico , lleno de polémicas durante casi toda la mañana y la tarde y hacía escasas horas algo inesperado . No iba a estudiar de todos modos, así que cliqueó el enlace. 
Aquello tenía su lógica . Comprabas un avatar , te daban un vehículo y a correr , a lo Blade Runner, pero mucho más sofisticado. Pensó que la solución a todos sus problemas sería esa, correr, atravesar los límites espacio-temporales y olvidarse de todo por unas horas. 
Se levantó, cogió su cartera y sacó la Visa. Podría tratarse de un timo. ¿ Y qué? Se sentía timada ya, otro timo más, ¿ qué importaba? 
Intentó racionalizar desde su locura transitoria aquella absurda situación . Era absurda pero a la vez lógica. Escapar. Más bien correr hacia ya decidiría donde y cuando sobre la marcha. La idea se le antojaba cada vez más atractiva. Dio el click definitivo y se dispuso a esperar. 
Se despertó sobresaltada, no tenía conciencia de haberse quedado dormida. 
A sus manos, un extraño mando. Un mando de consola gigantesco y fosforescente , o quizás lo que era fosforescente era su propia piel. Delante , una especie de carretera que iba girando sobre sí misma y a la vez alrededor de algún eje. Le recordaba sus tiempos no muy lejanos de geometría , cuando intentaba entender el recorrido de una barra alrededor de algo girando sobre sí misma a la vez. Estaba desplazándose dentro de aquella estructura a una velocidad vertiginosa . La gravedad la impulsaba hacia los lados, sin saber definir dónde se encontraban dichos lados o limites. 
Tenía la sensación de que el tiempo transcurría a veces deprisa , a veces lento , pero sin pararse. Pensó en lo maravilloso de esa anarquía, dentro de unos límites pero con la sensación de volar. No tenía miedo. Sabia que podía con eso y con más. Sólo debía aprender a manejar ese cacharro. La intuición le ayudó y en pocos segundos ( por expresar así el tiempo transcurrido ) consiguió hacerse con los mandos. 
Se dedicó a disfrutar , a vivir el momento , por expresarlo así , pues aquello no guardaba la relación usual de espacio y tiempo. Cayó en la cuenta de que tal vez aquello sería el agujero de gusano que promocionaban. 
Lo recordó todo de golpe. La mañana en la playa, la polémica, la noticia , la vuelta a las andadas... Todo muy rápido, con sensación parecida a las experiencias cercanas a la muerte cuando ves toda tu vida pasar rápido, con la diferencia de que aquello ( creía ) era un inocente videojuego y que ella ( creía ) era un simple avatar. 
Vió lo que le parecieron luces o quizás sombras. Se sentía dentro de un cono sin fin que atravesaba a gran velocidad. No era anárquico como parecía a priori , era la definición perfecta de lo que había estado persiguiendo todo el día sin resultado. Quizás de lo que había estado persiguiendo toda su vida. Ya no le importaba cambiar el rumbo de los acontecimientos. Ya no le importaba nada. Sólo con haber vivido esa experiencia se sentiría en paz consigo misma durante muchos años. Anarquía. Esa era la solución. Carpe diem. Relax. 
A los mandos de aquel vehículo extraño , sumida en un aura de azul fosforescente y atravesando aquello, se sintió la mujer más dichosa del universo. Era ella. Anárquicamente ella. Se quería tal y como era, sin más. 
Oscuridad. 
- ¿ Que día es hoy ? 
- Domingo , hoy nos vamos al Gran Cañón . 
Miró a sus hijos y se sintió más viva que nunca. 




lunes, 7 de septiembre de 2015

Buscando a mi ego desesperadamente





Esto no es un relato, ni siquiera una reflexión; son las ensoñaciones de una mente cansada , en vías de recuperación espero . 








¿ Dónde estás ? ¡ Eeeooo! 

Hace unos diez días que lo he perdido, quizás más, no recuerdo con exactitud. 
La ultima vez que lo vi ya andaba maltrecho, peleándose  con los reproches como si le fuera la vida en ello. 
¡ No te atormentes! ¿ Sirve un lo siento ? 
Cuando en realidad quería decir ¡ no me atormentes ! Ya no siento. 
Pensamientos tan extraños como fugaces. Mi ego seguía por aquel tiempo siendo de mi propiedad. Ahora ... ¿ ahora ? No me busques, te cansarás de hacerlo ( le oigo decir, supongo ) 

- Creo haberte visto pastando en una dehesa. 
- No era yo, era la imagen que tienes de mi . 
- Entonces ... No entiendo ... ¿ quién o qué soy entonces ? 
- ¿ No lo sabes ? ¿ Lo has olvidado ? 
- Contéstame, estoy muy perdida. 
- Búscame pues ; juguemos. 
Y se desvanece ...

Han pasado varios días desde este episodio y no he vuelto a saber de él. Es como si me hubiera quedado sin mi yo, como si solo me dominaran mis circunstancias. Pero, ¿ acaso no somos eso? ¿ circunstancias ? ¿ vivencias ? 
No puedo creer que el ser humano sea tan moldeable. 
No se que papel juega aquí el yo, la propia identidad. 
Cuando somos pequeños, intentamos ser de la manera que nuestros padres quieren , luego nos volvemos rebeldes , y queremos ser como a nuestros padres no les gustaría que fuéramos, no queremos ser un calco , nos basamos en lo contrario ; pasamos a querer agradar a nuestras parejas , primero , para enamorarlas, luego, para mantenerlas.  Después, servir de ejemplo a nuestros hijos ;  finalmente agradar a nuestros cuidadores, supongo , o quizás agradar o no agradar, simplemente. ¿ por qué estamos siempre, en todas las etapas de nuestra vida, rodeados de malditos espejos ?   ¿ y nosotros, que esperamos de nosotros ? 
No acabo de entender en que momento del partido sale el ego a la cancha exactamente. 
A pesar de todo, aun suponiendo que la propia identidad no exista, quiero recuperar mi ego , o al menos, la parte de mi que creía mi ego. En definitiva, la parte de mí que más me gustaba, que mas quería . Sin ella me siento incompleta, mutilada.  Sé que se ha quedado retozando en algún lugar de la Extremadura profunda , jugando a ser dócil , tan dócil como amargamente plana. Ese no es el ego que quiero para mi , quizás por eso no vuelve. No es capaz de abrir la tapa del pozo en donde cayó hace días . Esperemos que siga vivo. Herido , pero vivo. ¡ Ego , aguanta un poco más ! Prometo ir a buscarte cuando tenga fuerzas. Por el momento sigo exhausta. 
No se si lo oigo pedir auxilio a veces, ¿ es él quien lo pide, o soy yo? 
Es muy complicado todo. Como suele decirse, este asunto me esta minando la moral . 

Me gustaría saber si puede volver , si queda algo todavía de mi entre mis circunstancias . 

Yo soy yo y mis circunstancias. Falacia . Quiero ser el yo único, mi querido ego. Quiero ser individual e intransferible, y no por eso no ser. 




jueves, 4 de junio de 2015

Explíqueme lo que me pasa, doctor.





Aunque cada vez menos , estas situaciones todavía pueden darse en nuestro ámbito de trabajo. Debemos tenerlas siempre presente , pensar y corregir errores. 

Este post es un ejercicio para la reflexión. No nos acomodemos en nuestras posiciones , seria frenar nuestro crecimiento. 











- Sus niveles de creatinina en sangre han subido desde la última vez que la vi en consulta, así como los de urea. Todo me hace sospechar que su adherencia a la dieta y al tratamiento que le recomendé hace dos meses no es la deseada. Si la situación se agrava , no quedará más alternativa que el tratamiento sustitutivo de la IRCT. 
Debe usted seguir todas las pautas o, de lo contrario, en breve, habrá que empezar este tratamiento. ¿ Me ha entendido? 

María miraba a su hija intentando adivinar en su rostro el significado de las palabras de su médico. Asentía mecánicamente con la cabeza mientras el doctor hablaba , pero lo cierto es que poco entendía. ¿ IRCT ? ¿ Qué era eso? Se daba por hecho que ella, una mujer de mediana edad que en su vida lo único que había hecho era parir hijos y cuidar de su marido, debía conocer lo que escondían esas siglas. 
Había acudido hacía diez días a la consulta simplemente porque le dolían un poco las extremidades, se le hinchaban las piernas y se sentía muy cansada, nada más; y nada menos. Hoy iba a recoger los resultados de los análisis. 
La dieta la hacía bien, creía . Había hecho a rajatabla , dentro de sus posibilidades, aquella dieta que le dieron en un papelito. Nada de sal, le echaba solo un poquito a las comidas para quitarle el mal sabor, eso no podía ser malo, solo una pizca de nada. Lo demás , como siempre, lo de los 40 gr de proteínas no era muy difícil hacerlo. Mas o menos un filete de pollo pesaba ya a la plancha , eso. Poca agua, así para evitar la sed se tomaba un zumo, que tenía más vitaminas. 
La pastilla de la tensión alguna vez que otra se le había olvidado tomarla a su hora, y ese día, como no sabía lo que hacer, le había preguntado a una vecina que le dijo que si le dolía la cabeza se la tomara, que si no, no. 
Así que con el convencimiento de que había hecho las cosas bien , salió de la consulta del brazo de su hija arrastrando los pies. 
No se atrevió a preguntar nada, a pesar de las dudas que tenía sobre todo. Era un buen medico, de eso no había duda, pero le infundía gran respeto, así que no quería ni parecer tonta ni molestarle, pues seguramente este hombre tendría cosas mas importantes que hacer que andar explicándole que era un IRCT y el tratamiento ese sustitutivo. 
Pidió cita en el mostrador y se marchó a casa.  

Esto es un ejemplo de una situación rocambolesca. El primero que se me ha venido a la mente. Podría haber puesto algún otro, consulta de enfermeria , de especialista , o relacionados. Todos somos susceptibles de caer en esos errores que detallo a continuación . 

A un lado de la mesa, el doctor, hablando en su jerga , casi incomprensible, una explicación de un diagnóstico basada en cifras y datos relevantes. Quizás si hubiera dicho : "María , debe tener cuidado a partir de ahora. Sus riñones están dejando de funcionar, y eso es peligroso". Así, sin paños calientes. Sabe que María es fuerte , una mujer que ha criado a cuatro hijos con el escaso sueldo de su marido, haciendo malabares para llegar a fin de mes. Hay que involucrarse e involucrar a la persona que está enfrente, hablar claro sin culpar a nadie, dando buenos consejos y pautas claras y fáciles de entender. 
- María, Lola : es duro cuando se habla de riñones que " se paran ". Así que vamos a elaborar un plan entre los tres. Es muy importante para vosotras y para mí que hayan entendido todo lo que he dicho. A ver, ¿ alguna duda ? Pensadlo el tiempo que sea, mientras voy buscando algunos menús que tengo por aquí y algunos truquitos para llevar mejor la dieta, que me parece que hay algo que falla. Lo de las pastillas, vamos a repasarlo ; me va a contar qué se toma , a que hora se las toma y para qué es cada cosa. Lola, ya que es usted la encargada de los cuidados, vamos a repasarlo los tres a ver si todo está correcto. 
Lenguaje más cercano, haciendo partícipe a la cuidadora principal, su hija. Unos minutos para que procesen la información , que es densa. Pueden haberse bloqueado por unos instantes y si se les da un respiro, podrán al menos no asumir a bote pronto la situación, pero sí entender y querer actuar en consecuencia. Un respiro y a elaborar un plan conjunto. 

Al otro lado de la mesa , María no se entera, y le da vergüenza admitirlo. Su hija todavía está pensando para qué sirve la creatinina. Ambas ven al medico como una figura poco asequible , inundada por el " respeto " a esa persona que ha estudiado un montón de años para estar donde está. Maria no tiene estudios, ni la categoría del doctor. ¿ Eso constituye una barrera? Si esa frontera entre medico y paciente no puede traspasarse, María seguirá creyendo que lo que hace está bien hecho y nada podrá evitar el desenlace. Seguirá preguntando  las dudas a las vecinas que , con buena intención, puede que le den malos consejos. 

Algo falla en esta historia. La clave está, como en muchas situaciones de la vida cotidiana y esta es una de las tantas, en la falta de diálogo, o más bien , en no adoptar un lenguaje común válido para ambas partes del equipo. Si, he dicho equipo. 

Cada vez menos se dan estas situaciones, pero no está de más recordarlas cada cierto tiempo. Como profesionales, es importantísimo , además de cifras, resultados de pruebas , etc , ponerse por un instante " en la piel del otro" , ¿ cómo me sentiría yo en su caso? Hay que investigar, toda información es poca, y cualquier cosa que a priori podría ser una tontería , casi siempre, a medio plazo o incluso a corto plazo, no lo es. Cuáles son los hábitos de nuestros pacientes , con quien viven , sus aficiones , qué les alegra, qué les entristece, meterse en sus vidas para ayudarles a tirar de las mismas. De nuevo el equipo , si , integrados en el equipo , no me gusta la expresión sanitario, dejémoslo en el equipo de salud, del que todos formamos parte:  profesionales , usuarios, cuidadores y hasta esas vecinas con sus consejos. 
Darles ese pequeño respiro para tomar impulso y preparase para la lucha si ha de llegar. 
Observar el lenguaje no verbal, importantísimo. 
Trucos , todos los posibles,  y positivismo incluso en situaciones no deseables. 

En definitiva, no nos comemos a nadie y en la cercanía podemos hacer mucho más que sentados detrás de la barrera. 




sábado, 16 de mayo de 2015

Modo autómata ON





Este post va dedicado a todos y cada uno de los estudiantes que aún seguimos vivos. 









Son ellos. Los valientes , los que no se desaniman ante lo que les queda por delante con escaso tiempo. 
Acostumbrados a ni siquiera oír el sonido de Jack el Despertador porque mucho antes , ya están despiertos. Hace pocas horas que decidieron irse a dormir con remordimientos, pero no importa. No existe el dolor. 
Insomnes como autómatas. 
Muchos se quedaron ya por el camino exhaustos, sin fuerzas y sin ganas de continuar. Es fuerte la tentación, cada vez más atractiva la opción de dejarlo todo cuando el cansancio vence. 
Ellos abandonan de sus mentes esa idea, absurda idea. Su entorno más cercano se torna incomprensible, y su recíproco. 
Falta poco para acabar, muy poco. El calor es insoportable y el exterior está ahí, a un paso. " No pensemos en eso, centrémonos" suelen decirse a sí mismos mientras , fuera, la otra realidad puede casi tocarse con la punta de los dedos ahora ocupados por bolígrafos o teclas. Su único paisaje: una mesa llena de hojas emborronadas que pronto quedarán en el olvido. Ahora, inamovible, el orden dentro del caos. 
En un mes, para bien o para mal, todo habrá terminado y podrán volver a sus rutinas. No hay tiempo para pararse en nimiedades, queda mucho por hacer. 
Los incomprendidos autómatas continúan con la secuencia prefijada. Del trabajo a los libros, de los libros al trabajo. Quizás , algún breve escarceo en el mundo real, pero muy breve. Al lado, o de lado, sus sufridores si existen, que los observan, o no, con hastío. 

" Falta poco, falta poco, pensándolo bien , falta poco y merece la pena un ultimo esfuerzo" como un mantra. ¿ Creible?¿ Demostrable? Tal vez no, pero es lo que hay. 

Los incomprendidos autómatas seguimos ahí , casi derrotados. Falta poco... 



domingo, 3 de mayo de 2015

A través del espejo







Me encanta Carroll, pero he de reconocer que saca mi parte más absurda. 
Esto es el resultado que corrobora lo dicho.












" ¿ Te gustaría vivir en la casa del espejo , gatito ? " 

Llevo todo el fin de semana entrando y saliendo de la casa del espejo , lo que no sé a ciencia cierta es de cuál de ellas. Desde cada una se ve un trozo de todas las demás. Solo un pedacito , suficiente para que no pueda resistirme a entrar a curiosear. 

Las he visitado todas , al menos todas las que estaban a mi alcance; sin adentrarme en caminos tortuosos, eso no. Solamente empezar una partida de ajedrez quizás con un gambito de dama , en algunas , y viéndolas venir , en otras , según lleve o no la iniciativa. Jugar con negras tampoco me desagrada.  Ahí las he dejado todas , a medias. 

Acabo de darme cuenta de que, en realidad, es un solo espejo: el que rompí ayer sin querer. Dicen que un espejo roto trae siete años de mala suerte; no me lo creo, lo que trae mala suerte es creer en supersticiones. A más espejos, más posibilidades. 

"¡ Juguemos a que tu eres la reina roja, minino !" Y me encuentro hablando sola, al gatito le dio pánico pasar. Lo estoy viendo reflejado en alguno de los espejos que me rodean, esperándome allí ronroneando. Ya iré cuando acabe de jugar a mi juego. 

C' est la vie. No hay más. 

Tras el espejo está nublado ahora y yo, haciendo un poco de nada, ya estoy eligiendo el próximo espejo que atravesaré. No me importa no poder volver al inicio  , ni perderme entre mis propios reflejos ; es más , me atrae esa idea. Estoy observando a mis otros " yo" sin que se den cuenta; ¡ qué divertido! Mucho más que ganar fácilmente al ajedrez respondiendo con negras. 

Desde algún lado de mi reflejo, pienso que hacer esto de vez en cuando no está tan mal . Inspirador , Sr. Carroll. 






miércoles, 29 de abril de 2015

La tortuga que se creía liebre ( cuento matemático a la par que sórdido )





Lo he llamado cuento por llamarlo de algún modo , más bien es fruto de la desesperación.














Érase que se era , en tiempos de María Castaña, una tortuga que , sabiendo del famoso cuento , creyó poder ganar a las liebres en una carrera gracias a su ingenio. 
Había aprendido a andar pasito a pasito , pequeñitos pero firmes , hasta que consiguió poder recorrer , despacio, veintidós kilómetros seguidos sin tropezar . La tortuga se sintió con este avance muy, pero que muy contenta. Valía para esto de las medias maratones , pensó. O más bien, lo pensó su gran ego por ella , que tenerlo , como en aquel dicho de las meigas, lo tenía . 
Llegado el momento , cuando su desarrollo alcanzó el nivel esperado allá por los 10 años de existencia ,  se propuso dar el paso definitivo.

" Gran Maratón de la Geometría Intrínseca " ponía en un cartel en las afueras de su pueblo. 
Abajo, en letras pequeñas : 
- Requisitos : conocimientos de curvas , tanto planas como espaciales; experiencia en medias maratones geométricas ; dominio en inmersiones y en funciones diferenciables ... y muchos más que la tortuga no pudo leer ( luego cayó en la cuenta de que ese día no se había limpiado las gafas, como de costumbre ) .
La tortuga decidió apuntarse , saliera el Sol por Lugo o por Antequera . Entrenar , lo que se dice entrenar , pues la verdad, no mucho. Le gustaba hacer el ganso , tirada en su sofá haciendo nada, o perderse en divagaciones . En caso de necesidad , pues haría trampas o tiraría de su ingenio, si en otras ocasiones le había dado resultado, ¿ por qué no en ésta?

Llegó el gran día. La salida estaba abarrotada de gente o, al menos , eso le pareció a nuestra tortuga. En realidad, seguía con las gafas sin graduar y, por supuesto , sin limpiar. Eso no le impedía ver en primera fila a las liebres , musculadas como Mihuras , acostumbradas a ganar maratones descalzas y casi sin despeinarse, al más puro estilo de los keniatas olímpicos de antaño. 
Se dijo para sí : " a esta peña les gano yo, como en el cuento" , sin saber todavía que esa carrera era de obstáculos , dato que no llegó a leer en la letra pequeña.

Disparo de salida: ¡PUM! Y allí echaron a correr las liebres como posesas. La tortuga se enganchó al rebufo como pudo con la sensación de que lo tenía todo controlado.

Primer obstáculo: una curva plana , sencillita y hasta graciosa. Eso era un salto de longitud, ahí había entrenado bastante.  La tortuga dio las tres zancadas previas como mandan los cánones y salvó el obstáculo agarrada al pantalón de una preciosa liebre negro azabache ( que como esto es un cuento, por supuesto que existen ) . La tortuga se creció , hizo con su mano ( también las tortugas tienen manos en mi cuento ) la V de la victoria con cierta chulería y siguió avanzando al ritmo de los armarios de cuatro puertas intentando no quedarse atrás. Estaba muy contenta y pensaba en la moraleja del famoso cuento : " en cuanto pueda, los entretengo  y entro sola en la meta " .

Segundo obstáculo: una curva, esta vez espacial , ahí también intervenía la  altura , así que la tortuga se quedó un poco bloqueada , pues había hecho trampas en la selección previa a la prueba calzándose unos enormes tacones de aguja de lo más fashion. Echándole imaginación al asunto y cuando nadie miraba , decidió sortear el obstáculo por debajo entre las enormes patas de las liebres que , por supuesto, seguían adelante a toda velocidad casi sin haber empezado a sudar. Otra vez la V chulesca. Las liebres la miraban " raro" y la tortuga comenzó a maquinar su plan de ataque en el próximo obstáculo para dejar al menos un tercio de aquellos monstruos de los maratones detrás suya.

Tercer obstáculo: se veía a lo lejos aun sin las gafas ( que se le habían caído al sortear el anterior ) .
¿ Qué era eso? Era como un gran mapamundi , o un montón de mapas pegados, que recubrían una especie de esfera flotante; aquello ya imponía cierto respeto. Le entró el pánico y pensó en retirarse por un instante, aunque no lo hizo. Debía ser algún tipo de superficie , pero hasta que no estuviese más cerca, no lo sabría con certeza . Como la tortuga, además de cabezona como ella sola, era muy curiosa , se acercó al obstáculo, lo miró de arriba abajo y de lado a lado, analizó por donde podría colarse sin que se notara mucho y lo sorteó dando un rodeo , mientras algunas liebres se paraban y discurrían sobre la forma más coherente de sortearlo de manera legal. A la tortuga le dio por reír con una risa floja cuando pasó al otro lado. Las liebres que aún quedaban por saltar estaban empezando a desesperarse y comenzaban a echar miradas desafiantes a nuestra tramposa tortuga. " Ya las tengo a tiro, una liebre enfadada pierde fuelle " , y les guiñó un ojo para colmo.

Avituallamiento: todavía quedaban botellines de agua tras el paso de las liebres más avanzadas . Cogió todo lo que pudo . En total 9'5 objetos , pues uno de ellos se le rompió por su mala cabeza, pero salió de allí satisfecha y dispuesta a seguir avanzando recargada de energía. Aprovechó y también se inyectó a escondidas 60 mcgr de EPO por vía subcutánea, por si acaso.

Cuarto obstáculo: ese ya no sabía ni como definirlo. Era como un amasijo de fórmulas, de subíndices en griego, en cirílico y hasta en lenguaje soez. Primeros coeficientes fundamentales asociados a la carta, parametrizaciones geodésicas ( ¿ eso qué era? ), teoremas que parecían sacados de una película gore;  esto se asemejaba a  una barricada de guerrillas, todo amontonado sin orden ni concierto, según su errónea percepción de la realidad . La tortuga hizo de su capa un sayo y con la embriaguez del dopping cogió aire , lo soltó como si fuera a ejecutar un tiro libre , volvió la vista atrás dándose cuenta de que las liebres se acercaban peligrosamente ( a esas alturas de la película iba entre los más adelantados ) y pegó el gran salto. Mejor dicho : se la pegó. Cuando recuperó el conocimiento, estaba con la cara llena de barro, un épsilon asomaba por una de sus orejas ( si, las tortugas también tienen pabellones auditivos en mi cuento ) y lo peor, había perdido su caparazón por alguna parte.

Sintió los pisotones de las liebres que , cómo no, la iban adelantando sin inmutarse y hasta alguna, con mala idea , le guiñaba ahora un ojo haciendo la V u otros gestos que no voy a detallar. 
La tortuga maltrecha, herida en su orgullo , sin gafas y en paños menores, maldijo una y otra vez al autor del cuento de marras, mientras seguía sin aparecer su caparazón. Se acordó de los planos osculadores ( para besitos estaba ahora ella ) , de los tangentes, de los normales, de las curvaturas y de la madre que los parió a todos.

No podría describir cuánto hace de este episodio , pero dicen las malas lenguas que mientras que las liebres ríen en el bar de copas situado tras la meta dando buena cuenta de unas cervezas esperando su merecido diploma , se oye el llanto lastimero de una tortuga a lo lejos, atrapada todavía en aquel cuarto obstáculo buscando sus pertenencias .


Y esta  es la amarga historia de la tortuga que, una vez , quiso ser liebre y no lo consiguió; pues toda la vida es cuento y los cuentos, cuentos son. 









domingo, 26 de abril de 2015

LLueve ( microrrelato )
































Por la ventana de la sala se divisaba , al fondo, la farmacia de 24 h frente a la iglesia . 
Un coche negro en la puerta. Demasiados paraguas abiertos. ¿ Todavía llueve ? 
No importaba ya; no podría seguir conduciendo. 
Cerraron el ataúd y lo metieron en el coche fúnebre.