viernes, 28 de septiembre de 2007

Cómo trabajar de enfermera y no quemarse en tres días


Me presento:
Mi nombre es Romudea (no es mi nombre real, por supuesto); como os habréis imaginado, soy enfermera y trabajo de enfermera en un hospital grande, que no es lo mismo que un gran hospital.
Algunos os preguntaréis: ¿pero da igual una cosa que otra? Bendita inocencia. Me recuerda esto a un anuncio que oigo a menudo por la radio (no me acuerdo qué anuncia). Comparan una casa grande y se oye a una persona diciendo ¡Hola! y solamente le responde su propio eco. En la gran casa se oye de fondo el murmullo de gente, de un hogar.
Esto me pasa a veces en el hospital grande donde trabajo. Algunos días tengo la sensación de que sólo oigo y me oye mi propio eco .
Me refiero a eso que sucede cuando estás trabajando, sabiendo que estás haciendo algo bien; pero miras alrededor y te das cuenta de que nadie se fija, absolutamente nadie repara en tu esfuerzo; es más, puede hasta que tengas la impresión de que estás haciendo algo indebido, pues no puedes sentar precedente esforzándote por algo que, o no sirve para mucho, pues las circunstancias no acompañan (ej. Trabajando con pacientes terminales), o sirve a tu parecer, pero desde dentro te están presionando de modo subliminal para que sigas en la mediocridad.
Pero sigo haciendólo lo mejor que puedo, me ayuda saber que el que está en la cama lo agradece aunque siga estrellándome contra los mismos muros.
Ese ¡Hola!¿Hay alguien?
Estas situaciones un día y otro, y otro, llegan a cansar.
No suelo quemarme fácilmente; pero llega un momento en que notas que estás más irritable, que todo te molesta, que no eres capaz de rendir como antes. ¿Será esto el famoso Burn-Out que dicen?
Tenía dos opciones claras: o coger la baja por depre (no es mi estilo), o mantener la ilusión por el trabajo.
Pensé en hacer una web para expresarme, y para que las personas como yo tuvieran un pequeño habitáculo donde charlar de nuestras cosas.
Tenía una idea en la cabeza: montar la web para enfermeros inquietos de modo informal, para recopilar experiencias, sabidurías y desahogos varios.
Me fui a un diseñador y le expliqué lo que quería:
- ¿sabes lo que estás pidiéndome? Meterse con la Administración Pública puede acarrearte problemas. - me dijo.
_ No voy a meterme con nadie, sólo voy a expresar mi sentimiento .
_ Mejor que lo expreses en otro lugar, pues existen muchas trabas legales.- y me aconsejó crearme un blog .
No sé cuánto tiempo aguantaré conservando el anonimato, pues lo mío no es esconderme tras un seudónimo, pero si la cosa funciona así y ante lo novata que soy en estos lares, eso haré.

En fin, que esto ha sido todo por hoy, presentarme y explicar qué hago aquí.
Muchas gracias por leerme y hasta mañana.